Una característica sobresaliente de los prismas ópticos es que pueden imitarse como un sistema de espejos planos para simular el reflejo de la luz en el medio del prisma. Reemplazar conjuntos de espejos es probablemente la aplicación de prisma óptico más útil porque todos refractan o pliegan la luz y cambian la alineación de la imagen. Para lograr un efecto similar a un solo prisma óptico, generalmente se usan múltiples espejos. Por lo tanto, reemplazar varios espejos con un prisma puede reducir posibles errores de calibración, mejorar la precisión y reducir la escala y la complejidad del sistema.
Antes de profundizar en la teoría de prismas ópticos, primero debes pensar en su proceso de fabricación. Para que los prismas ópticos se utilicen con éxito en la mayoría de las aplicaciones, se deben cumplir tolerancias y precisión muy estrictas al fabricar prismas ópticos. Debido a las variaciones en forma, tamaño y número de las superficies reflectantes más importantes, los procesos automatizados a gran escala son completamente inviables para la fabricación de prismas ópticos. Además, la mayoría de los prismas ópticos de alta precisión tienden a fabricarse en pequeñas cantidades, lo que significa que los procesos automatizados son innecesarios.
El prisma óptico personalizado obtiene primero una pieza de vidrio (llamado "vidrio en blanco") que cumple con un grado y tipo de vidrio específico. Luego abrase el vidrio o páselo a través de una muela abrasiva de diamante de metal para producir un producto casi terminado. La mayoría del vidrio formará una superficie plana pero aún rugosa a partir de esta etapa. En este momento, el tamaño del prisma óptico está muy cerca de las especificaciones requeridas. El siguiente es el proceso de esmerilado fino para eliminar las grietas debajo de la superficie, y esta etapa se llama esmerilado fino. Finalmente, los prismas deben pulirse con la precisión especificada de acuerdo con las especificaciones.